RUMOR
Auferat
hora duos eadem
Publio
Ovidio Nasón
El rumor de las olas,
al reventar en la playa
se percibe en el éxtasis
al encontrarme entre tus brazos.
Ese rumor, es único,
de mi primera y real entrega.
Ese rumor de conchas,
de peces de colores
y de manto de corales
taladra suavemente en tu oído.
Ese rumor es un pleamar
de caricias desbordadas
de tórrida pasión,
de arena y sal,
de playa y mar.
Es el ritmo suculento, fascinante
del vaivén de nuestras caderas
de un mismo grito de emoción
en el cálido instante
de nuestra eyaculación.
UN SUEÑO
Pío Domingo Rosales Sena
México
Anoche te soñé:
Tenía sed, sed de ti.
Esperabas en la cama
para jugar a la casita
con tu amor clandestino.
Tu cuerpo recién lavado
oloroso a mujer,
a lavanda, a madera turca…
Beso tus labios
superiores e inferiores ...
calmo mi sed.
Alrededor de mi cintura
bajas ... subes ... bajas
despacio .... aprisa ... estallas.
Descubres mi infinito...
Mientras mis dedos
exploran tu cuerpo.
Alcanzo la cumbre de tus senos,
recorro --- podo --- la selva de
vientre ...
Tus dedos juegan con mi infinito...
Alrededor de tu cintura
bajo ... subo ... bajo ....
Nos
devoramos cuerpo y alma.
Multiplicamos la pasión...
Estallamos... Juntos
alcanzamos la plenitud ...
Qué bello es fusionarnos...
Despierto. Fue un sueño,
un sueño húmedo.
Porque te amo, te deseo.
Te invoco en sueños
y en este fragmento de papel.
PÍO DOMINGO ROSALES SENA
MÉXICO
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